Es verano, hace buen tiempo -parcialmente-, y lo que apetece es pasar el menor tiempo posible en casa. Los locales hosteleros de la Costa da Morte lo ponen fácil con propuestas de lo mucho más interesantes, rebosantes y económicas, si bien esto último ya es dependiente del bolsillo de cada uno. 2 tendencias recientes son las tablas con producto variado para la comida principal, y el brunch, que imita al desayuno inglés, para primera hora del día o a media mañana. Por tener, Laxe tiene hasta uno de esos restaurantes que han ido apareciendo aquí y allá en los pueblos de la costa y que combinan una propuesta de raíz local con una cierta actualización y costos contenidos.
Playa de O Lago, con su faro, el misterio bien guardado que es el conjunto medieval de Cereixo, con su iglesia románica, sus torres y el recorrido hasta el molino de mareas en la desembocadura del Río Grande. Merece la pena desviarse hasta Camelle -son solamente 6 km- y, desde aquí, recorrer la senda ribereña que lleva hasta Arou, que visto de lejos semeja sacado de algún fiordo. Gracias por el resumen merifl, a la vuelta si te pasas a comentar los sitios en los que comas o cenes, va a ser una información muy importante para futuros pasajeros. Y Pizzería “Stella del Mare” (No es típico gallego, ya, pero si les apetece cenar una buena pizza las hacen realmente bien!!! Además de esto podéis tomar un buen raxo o una magnífica lasagna). Malpica puede ser el arranque o el final de tu viaje a la Costa de la Muerte en Galicia. Es un pueblo muy colorido y con ambiente, con lo que en verano el paseo marítimo y las terrazas se llenan de vida.
Xx Mercado Medieval Costa Da Morte – Corcubión 22-23-24 Julio 2022
El chorizo criollo vale la pena probarlo, si bien sea para un picoteo de entrada o para el acompañamiento al vermut. Una de sus especialidades es la tortilla de patata, estilo betanceira la mejor antesala al churrasco, otro de los platos estrella del lugar de comidas. Todo acompañado de una buena bodega y una amplia carta de postres hacen del Costa da Morte entre los mesones que hay que conocer en la comarca.
O Pindo, con sus casas de colores, el puente que separa el mar de la cascada y, justo a continuación, Ézaro. El lugar idóneo para hacer una parada en una terraza, sobre el recorrido y la playa, y tomarse una cerveza -el bar O Forcado es mi favorito- antes de seguir. Pero al doblar la punta de Louro entramos en Carnota, la gran ignota incluso en Costa da Morte. Carnota de playas infinitas, de casetas marineras encaramadas a las rocas, de montañas míticas y antiguas fábricas salazoneras.
Un local versátil que se amolda además a comidas o cenas en conjunto con menús concertados, pero también para aquellos que deseen asistir para comunicar unas porciones o unas tapas de una forma más desenfadada. Los comensales resaltan la exquisitez de sus platos y la abundancia de las raciones, que en el final son las especificaciones que hacen que uno se logre sentir como en casa. Una vez aquí, tienes la posibilidad de recorrer la ruta de 4 km de Santo Adrían a Malpica, la ruta que recorre la procesión de San Adrían el día de la romería.
Qué Ver En Costa Da Morte
Es un sendero al lado del mar y playas, idóneo para gozar de la costa y sus paisajes. Además, puedes aprovechar la ruta para conocer el Santuario de Beato Adrían. La Costa da Morte ocupa el segmento nordoeste del litoral gallego, extendiéndose durante docenas de km, en los límites de la provincia de A Coruña. En esta costa, vamos a encontrar playas desiertas, ensenadas y barrancos. Los cabos, como el de Fisterra, Touriñán y Vilán, penetran en un océano bravío y de aguas agitadas.
En un instante en el que se valora tanto el producto de cercanía, mucho más conocido habitualmente como quilómetro cero, comer en este lugar de comidas es una oportunidad de disfrutar de los sabores más autóctonos. De ahí que, en la comanda del Costa da Morte nunca falta el lenguado salvaje -que viene de Fisterra- los jurelitos, el rape o, por supuesto, la raya en caldeirada que preparan con maestría. El pulpo y los chipirones son también los reyes de la casa y, evidentemente, en temporada no pueden faltar los pimientos de padrón.
Cuesta 6 euros, y con el combo de patatas fritas y refresco, 8,60, exactamente la misma el sandwich María, de tres pisos, con queso, lomo, panceta, huevo, hamburguesa, lechuga y tomate. No cabe duda de que la gastronomía de la región se define por el gusto a mar. Aquí podemos encontrar modelos frescos y disfrutar de distintas platos tanto de pescado (lubina, rape, rodaballo…) como de marisco (bogavante, centollo, navajas…). La comida tradicional sigue siendo uno de los reclamos gastronómicos mucho más perseguidos por los comensales. Sabor casero y precio asequible es un binomio que nunca falla, unido a la selección de la mejor materia prima.
Rencillas y retrasos ajeno, hoy esa terraza es un espectáculo y entre los enormes miradores de la comarca. En el que se puede cenar, además, con la playa al pie y esas aguas de un azul tan profundo que casi duele. La costa desde aquí mira ahora al norte, “limita con Irlanda, mar por medio”, como afirmaban algunas escrituras antiguas.
Comer En A Costa Da Morte – Coruña, Galicia ✈️ Foros De Discusión De Viajes ✈️
Pero las tienen muy completas como la que lleva el nombre de la compañía, de pimiento, salami, alcachofas, champiñones, espárragos y cebolla, entre otros modelos. El misterio está en la lozanía de todos los pasos que efectúan. Pizzería Di Troppo, en la capital de Bergantiños, también realiza pizzas de importante tamaño.
Información Turística De Galicia
Por lo que este es uno de las construcciones mucho más visitados de la región. Además de su paisaje, otro de los aspectos más llamativos para muchos viajeros es la particularidad de su nombre. Una de las leyendas cuenta que la razón para llamar Costa de la Muerte a este sitio son los naufragios que tuvieron lugar en la zona y que causaron la desaparición de cientos y cientos de personas a lo largo de la historia. Quien prefiera la versión puesta cada día de la cocina marinera de la Costa da Morte tiene en O Fragón su lugar de referencia. Pero es que en Costa da Morte las vistas son otra cosa- que harán que no quieras irte.