Asimismo arrancan aplausos el bacalao en papillote y el arroz con leche. El 26 de marzo de 2021, se publicaban las primeras páginas deEn Salsa en el Diario HOY y se ponía en marcha la versión digital de este emprendimiento gastronómico y periodístico extremeño. Durante este año, hemos hablado con decenas y decenas de chefs de la región y hemos visitado mucho más de 50 sitios de comidas para contarles sus encantos y sus opciones de optimización.
Tres generaciones de una misma familia (los García) dieron el callo en este local, siempre y en todo momento lleno y de ambiente casero, donde las tapas y porciones son la razón de ser. También muy popular en las cartas de toda la provincia por su facilidad y gusto, el zorongollo es una de esas recetas con poco misterio donde el valor auténtico del plato está en la calidad de los elementos. Lógicamente, evaluar los quesos tipo torta, la morcilla patatera o la morcilla de calabaza son pequeños pecados culinarios en los que existen que llevar a cabo hincapié cuando se visita la localidad. Monumental donde las haya, la ciudad de Cáceres se convierte en un planazo para cualquier instante del año, atrayendo a miles de turistas a su casco histórico. La Maltraviesa es un soplo de aire fresco en la cacereña plaza de Bruselas. Por último citar el restaurante “El jamón” en la Avenida de Guadalupe con un menú por 15€ el lugar de comidas Rafa por 12€ y 16€ , y el restaurante vegetariano/vegano “Brotes verdes” por unos 9€.
Las taperías son el alma de Cáceres, sobre todo en su casco histórico, donde confluyen tascas con décadas de vida con propuestas mucho más contemporáneas. Gracias a la destacable presencia turística, las opciones del tapeo en Cáceres son variadas y, habitualmente, teñidas de vanguardia. Las migas extremeñas suelen marcar la diferencia del resto de migas por tener un puntito de pimentón que no en todos los casos es frecuente en el resto de recetas. Junto a ello, la voz cantante de tocino, morcilla, jamón y chorizo para redondear el mordisco.
Abierto a mediados de 2021, Borona Bistró es un soplo de aire fresco y alcanzable para la localidad de Cáceres. Víctor Corchado se encarga de esta cocina, cargada de sabores extremeños, que dispone con menús alterables y sin carta, en 2 formatos de degustación. Más moderno, tanto en estética como en decoración, la carta del picoteo no es larga, pero está bien elegida, dando opciones de quesos, embutidos y tapas de cocina que alternan recetas tradicionales con ciertos toques mucho más vanguardistas. EnLa Tenería, un restaurante de Jerte, preparan platos con un potente toque personal.
Y no es un decir, es que los han criado ellos, por el hecho de que, antes que restauradores fueron y son porqueros, con múltiples generaciones dedicadas al trabajo. Después de criar cerdos ibéricos en la dehesa, decidieron llevarlos a la mesa y escogieron un fantástico mirador del centro histórico –uno de nuestros miradores de Cáceres preferidos– para abrir su parrilla de carbón. Antes de charlar de nuestros restaurantes recomendados en Cáceres, haremos un pequeño repaso por alguno de sus platos más conocidos y que no deberías dejar de probar. La mayoría los hallarás en toda la provincia y también, incluso, en toda Extremadura, pero difícilmente mejor preparados.
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Su cocina típica, alén de algún plato en concreto, se puede hallar en buena parte de los ayuntamientos de la provincia, más allá de que no hay ninguna receta que tengamos la posibilidad ejemplificar como puramente capitalina. Si el bolsillo no lo permite, Cáceres abre del mismo modo un sinfín de apuestas para una ciudad en la que comer bien y comer a buen precio está a la orden del día. Arrienda turismo al mejor precio comparando entre varias compañías aquí o contrata tu traslado desde el campo de aviación a tu hotel aquí.
En lo que se refiere a su oferta gastronómica,la cocina de Toño se identifica por ser una cocina clásico, donde los modelos de esta tierra extremeña cobran particular importancia. Una cocina con tintes creativos, donde la elegancia y la sofisticación de sus platos está muy presente. Te aconsejamos que no te vayas sin visitar su espectacular bodega, que tiene una colección única de vinos de las mejores agregues y denominaciones.
Extremadura, Zero Complejos
Recientemente la calle del General Ezponda famosa como “la calle de los vinos” semeja que desea repuntar y alcanzar la popularidad que tuvo otrora. La carta de vinos de Atrio ha recibido varios premios, siendo el más destacado el Grand Award Winners, que le otorgó la revista americana de vinos Wine Spectator. Hay restaurantes que pese al tiempo y la crisis siguen estando al pie del cañón, ciertos se muestran siempre y en todo momento en todas y cada una de las guías como si la ciudad se hubiese quedado dormida, nada más lejos de la verdad.
Y es que la iniciativa del chef Benjamín Caballero, logró calar hondo entre los foodies y visitantes de esta ciudad. Vete preparando, pues vas a volver de Cáceres con unos kilogramos de más… aparte de los embutidos, quesos y mucho más productos típicos que lleves en el equipaje. La Trinidad pertence a los sitios más curiosos en el que hemos comido, y no solo en Cáceres. La decoración con Vírgenes, Cristos, rosarios y hasta un confesionario. Solo por todo cuanto acompaña a la experiencia ya vale la pena ingresar, pero es que las tapas y porciones no se quedan atrás para nada.
Dónde Comer En Cáceres: Sitios De Comidas Sugeridos
Si deseas evaluar varios de los platos más tradicionales de la gastronomía extremeña, puedes decantarte por soliciar las migas, una aceptable ración de ibéricos y torta del Casar o el venado con salsa de setas. Comenzamos con unas tradicionales migas, y mencionamos empezamos porque nosotros las comimos para desayunar. De este modo, dándolo todo nada más salir de la cama, sin paños calientes, en el desayuno del Enorme Hotel Don Manuel. Así sea con apariencia de embutido –chorizo, salchichón, lomo y patatera–, de jamón o en alguno de sus cortes –solomillo, presa, secreto…–. Seguro que estás pensando en la Torta del Desposar –una delicia, aunque poco discreta porque toda la vivienda termina oliendo a ella–, pero hay muchos más quesos de oveja y cabra, como el Ibores.
Cáceres es tierra de embutidos, de trashumancia y asimismo de ser fiel a unas raíces rurales que invitan a una comida tradicional, tradicional y potente que, aún hoy, se plasma en numerosos bares y sitios de comidas. EnCasa Laura no les va la monotonía, con lo que auguramos una velada amena. Hay langostinos de Madagascar, muy demandados por los portugueses; croquetas de perdiz con membrillo y rebozadas en chía, y dulce de aguacate con chocolate blanco y muesli de chocolate, entre otras exquisiteces. No obstante, su primordial fortaleza es la naturalidad de su materia prima. Las verduras que utilizan provienen de una huerta propia y otros artículos mucho más silvestres, como los boletus, los níscalos y las criadillas de tierra, nacen en la sierra, en los bosques del Jálama.
Este lugar de comidas disfruta de una fantástica terraza exterior, ideal para gozar de un ámbito relajado durante los meses más cálidos del año. No debemos dejar de reseñar la extraordinaria atención al usuario por la parte de su equipo de salón, que te hacen sentir como en el hogar solamente traspasar sus puertas. Otro de los sitios de comidas de referencia en Cáceres y con mayor proyección es Javier Martín, un establecimiento que recibe el mismo nombre de su chef, un prestigioso cocinero que tiene mucho más de 15 años de exitosa trayectoria después de los fogones.
Mimbres también familiares para Albalat, otro de los puntales de la novedosa Cáceres, ciudad a la que sentó bien su capitalidad gastronómica en 2015. Leales al espíritu que reina en la ciudad, su carta se divide entre tapería y lugar de comidas. Bajo la batuta de Toño Pérez y José Polo, Atrio ha consolidado a Cáceres como destino turístico de primer orden con una cocina de mucho nivel, apoyada por de las mejores bodegas de lugar de comidas de España. A ello se suma la presencia del hotel, incluido en el sello Relais & Chateaux, que asegura una experiencia inolvidable. Un poderoso dos estrellas Michelin es el gran aliciente para la alta cocina cacereña, pero asimismo hay otras menciones, tanto para la guía francesa para Guía Repsol, que avalan que Cáceres está en un buen momento gastronómico a partir de cocina de creador. La carta de la tapería es espléndida, encabezada por unas pochas que bien valen el viaje, pero también por el buen trato que da al bacalao.
Merluzas y cocochas distribuyen de este modo presidencia en la mesa, en múltiples versiones, para un restaurante que asimismo es acierto seguro. En líneas generales, Cáceres no es una ciudad bastante cara para comer pero, cuanto mucho más nos aproximamos al casco histórico, mucho más prohibitiva se vuelve. Localidad turística donde las haya, es cierto que tiene un ticket medio parcialmente prominente para una localidad con su población. Con los sesenta años apenas recién cumplidos, La Marina es uno de esos establecimientos míticos dentro de la región.