Todo alrededor de ese estuario diminuto del arroyo Romayande en el que se asentaron en algún instante esos marineros que salían hacia el norte a jugarse la vida contra las ballenas. Si el tiempo acompaña, y todo es viable en este otoño asturiano, terminar la comida con un café en el jardín, al pie de la palmera, te transporta a otro tiempo. Es esa combinación entre lo tradicional y lo nuevo, entre la pequeña escala y los proyectos que impactan por su redondez la que convierte a este puerto de origen ballenero en un espacio tan apetecible como inesperado. Entre los siglos XVI y XVIII, eran varios los balleneros que salían desde el muelle de Puerto de Vega, y de esto queda perseverancia en el Mirador de la Riba, estrenado en 1992.
Ahí está Puerto de Vega y, quizás por ese papel secundario, por no ser jamás el destino turístico de referencia en la zona prosigue manteniendo su carácter. Al contrario, durante el verano el pueblo bulle con turistas, visitantes de paso y gente nacida aquí que vuelve por unos días a su rincón de origen. No te pierdas, en modo alguno, el atardecer desde su jardín o desde la región de estar (si el tiempo no acompaña). La hora está marcada en una pizarra y te aseguramos que es, simplemente, mágico. Bastante peligrosa para el baño por la fuerza de las olas, sí está entre las preferidas para los fanaticos del surf.
Café Bar Mirador De Villar – Luarca 62
El pescado meloso, el pan quebradizo, el alioli de azafrán; almendras, flor de ajo, cebolleta china, ralladura de lima. Así que el cocinero se atreve, sin ningún temor, a ofrecer una anguila laqueada en robata, una parrilla de origen japonés, servida con una lámina de alga nori tostada y arroz con polvo de remolacha y jengibre. O una berenjena al horno glaseada con tamarindo, servida con un curry indio, cacahuete, lima kaffir, arroz suflado y hoja de curry frita.Hay proposiciones que miran más cerca, como sus croquetas de jamón, entre las excelentes de Asturias. O los ravioli de calamar con pilpil de bacalao, con todo el gusto del Cantábrico.
Ahora hace dos décadas,Sitio de comidas Sidrería Jorge transporta a la mesa la mejor materia prima con una esmerada preparación. Tienes que valorar calamares de Puerto de Vega , pulpo de roca a la gallega o su conocida merluza a la sidra. La parrillada de pescados es una excelente decisión para dos personas y asimismo incluye virrey, entre las variedades considerablemente más cotizadas de la región. En Asturias comeras bien en cualquier sitio, unos sitios seran mas costosos que otros, pero la comida siempre y en todo momento es deliciosa y abundante. En Asturias hay práctica de comer de Menú, por lo general son muy, muy buenos y cada domingo hay menús particulares que merecen la pena.
Café Martínez
La familia Blanco, emigrantes puertoriqueños, cedió los terrenos y fueron los propios vecinos quienes costearon la construcción del parque. En Ribadeo se come verdaderamente bien en un restaurante que hay abajo donde el puerto, no recuerdo el nombre. Además está bien La Montañesa, y a las afueras, en Almuña, antes de llegar a Luarca por la carretera general, paré en El Redondel… Cocina casera y muy, muy rica y accesible, aunque os parezca un lugar “de paso”. Con pasmantes vistas sobre el muelle de Puerto de Vega, La Cofradía es un lugar de comidas de inspiración marinera con múltiples especialidades, como salpicón de mariscos, verdinas con pulpo, ensaladilla rusa o una sabrosísima caldereta de raya. Viejo punto de supervisión frente probables asaltos contrincantes y de observación para la caza de ballenas, el día de hoy es de los más destacados sitios que ver en Puerto de Vega. Siéntate en uno de sus bancos, sin prisa, y mira la vida pasar mientras que contemplas la inmensidad del mar Cantábrico.
En Luarca,comimos de menu porque los que recomenban por aqui o se encontraba a tope,era sabado o nos parecieron algo costosos.Asi que nuevamente menu por 12 euros,en el último lugar de comidas del recorrido maritimo,donde están todos los demas. En Ribadeo se come realmente bien en un restaurante que hay abajo donde el puerto, no recuerdo el nombre. Asimismo está bien La Montañesa, y en las afueras, en Almuña, antes de llegar a Luarca por la carretera general, paré en El Redondel… Cocina casera y riquísima y asequible, si bien os parezca un ubicación “de paso”.
Entre los siglos XVI y XVIII, eran varios los balleneros que salían desde el muelle de Puerto de Vega, y de esto queda perseverancia en el Mirador de la Riba, estrenado en 1992. En él se recrea una escena de la pesca de este cetáceo y podrás contemplar un imponente cañón para proporcionarles caza, además de 2 mandíbulas (mandíbulas) de 4 metros de longitud encuadrando el artículo del primer contrato ballenero firmado. Por situaciones como esta, Puerto de Vega ha sido reconocido como «Pueblo Ejemplar de Asturias» en 1995 y «Pueblo mucho más guapo de Asturias» en 1998. Aquí hay que pedir esas croquetas de cigalas al albariño, quizás las navajas y, luego, dejar que Mary te guíe entre platos clásicos y pescados del día. Y al final te irás de aquí acordándote de los platos, pero también de los vinos y de la charla. Y eso es lo que convierte a un restaurante en uno de esos sitios a los que deseas regresar.
NV-2 , Bar y parrilla Lugar de comidas “La comida impresionante, relación calidad precio perfecto y el trato del personal excelente!!! La camarera que nos toco una chica con el pelo rubio un…” Abrió sus puertas en el mes de octubre de 2020 y ahora se encuentra dentro de los restaurantes de Puerto de Vega más sugeridos. Preside el local el alma de Ca Vitoriano, su colosal parrilla, donde se prepara la especialidad de la casa, carnes y pescados a la brasa. Los pescados surgen de la rula, ubicada a pocos metros, y las carnes son de ganadería propia y maduradas por ellos mismos.
Recibe su nombre por las piedras que la constituyen, así que no olvides unas buenas zapatillas de goma para poder ingresar al agua sin dañarte los pies y sugerirte un refrescante baño. Recibe su nombre pues en ella se alzaba la vivienda de Juan Pérez Villamil, ilustre jurista nacido en Puerto de Vega. En el lugar de la desaparecida gran vivienda de Villamil se levantó una casa considerablemente más actualizada que hoy es propiedad de Francisco Luiña, entre los benefactores locales.
Además, ciertos platos tienen un pequeño toque peruano y de cocina fusión muy sorprendente. Si de algo puede alardear Asturias, además de panoramas de ensueño, playas de película, sidrerías, increíble gastronomía y hoteles llenos de encanto, es de pueblos bonitos a rabiar. Y como nos ha ocurrido con muchas de las ciudades que hemos conocido en Europa, USA o Asia, ciertos te enamoran a primera vista. Ese es la situacion de Puerto de Vega, una hermosa ciudad correspondiente al concejo de Navia, en el noroccidente asturiano.
Hotel Rural Sobreisla
Cocina creativa con evidente predominación asiática se sirve en esta antigua gran vivienda de indianos en el occidente de Asturias. El encargado de traer un tanto del Lejano Oriente hasta la pequeña población de Tox es el chef Diego Fernández. Artífice de acabar con cualquier clase de prejuicio que defienda que los sitios de comidas apartados de la región tienen que ajustarse a su terruño.
Si bien no vayas a nadar, acércate dando un paseo desde Puerto de Vega para contemplar su belleza y la grandiosidad de su campo de dunas, con especies vegetales exclusivas. En los islotes cercanos anidan algunas aves marinas protegidas como el ostrero o el cormorán moñudo. Recibe su nombre pues en ella se alzaba la casa de Juan Pérez Villamil, ilustre jurista nativo de Puerto de Vega. En el sitio de la desaparecida gran vivienda de Villamil se levantó una casa mucho más actualizada que el día de hoy es propiedad de Francisco Luiña, uno de los benefactores locales. Antiguo punto de vigilancia frente probables ataques contrincantes y de observación para la caza de ballenas, el día de hoy es de los mejores lugares que ver en Puerto de Vega. El Luarca, en el Barometro, la mejor sopa de marisco del mundo mundial…
Desde hace 2 décadas,Lugar de comidas Sidrería Jorge lleva a la mesa la mejor materia prima con una esmerada preparación. No dejes de probar calamares de Puerto de Vega (no son simples de conseguir), pulpo de roca a la gallega o su conocida merluza a la sidra. La parrillada de pescados es una increíble elección para 2 personas e incluye virrey, entre las variedades más cotizadas de la zona. En Asturias comeras bien en cualquier sitio, unos sitios seran mas costosos que otros, pero la comida siempre es exquisita y abundante.
En Asturias hay práctica de comer de Menú, tienden a ser muy buenos y cada domingo hay menús especiales que merecen la pena. La mole de la iglesia de Santa Marina, el dique viejo almenado que, cuando el sol asoma, es el lugar idóneo para tomarse un vino del bar Chicote. Las vistas infinitas desde La Atalaya –si el día es claro ves la costa gallega, en el fondo– y los caminos que van hasta El Castiel, un antiguo castro de la edad del hierro sobre los barrancos que mira de en frente de la pequeña Isla de Veiga. Hay un jardín entre la casa y el acantilado en el que, si no llueve, apetece quedarse leyendo y descuidarse de todo.