En los años 50, con la promesa de comunicar los pueblos de La Rebollada, Dosango y Pedroveya (Quirós) con el valle de Trubia, se empezó a crear una carretera que surcara esta indomable garganta. No obstante, la difícil orografía y aún mucho más bien difícil burocracia hicieron fracasar el emprendimiento y dejaron como cicatriz esa estrecha senda de 1,5 m de ancho esculpida en la margen derecha del Viescas. La ruta de Las Xanas, con un total de 7,6 Km, es una tradicional de entre las rutas de senderismo en Asturias. Parte desde el área recreativa El Molín de Las Xanas en Villanueva en el concejo de Santo Adriano. Siguiendo el curso del arroyo de Las Xanas o de Viescas, que con los años formó un grupo natural de gran hermosura, llega hasta la ermita de San Antonio en Pedroveya, correspondiente al concejo de Quirós. La senda tallada en la roca a media ladera, discurre, atravesando varios túneles esculpidos en la piedra, por esta garganta fluvial entre vertiginosos cortados donde las encinas, los tejos y los madroños se aferran a la roca desafiando la fuerza de la gravedad.
Además te quedará el turismo justo al costado para si deseas ir a por la comida. El desfiladero de Las Xanas es un recorrido que transcurre por un sendero excavado en roca, de simple acceso, pero que necesita haber hecho alguna ruta fácil de montaña. Es una casa de comidas para montañeros y excursionistas, que lleva desde 1951 dando de comer a los caminantes que hacían la Ruta de las Xanas. Entre la maleza del brezo, la zarza y esa sensación de estar bordeando el vacío a cada paso, atravesamos túneles, angostas cuevas, la boca de una antigua mina de hierro, y tramos que se asoman a riscos con vistas de infarto. Al fondo, un bosque de ribera del que solo vemos las copas de los árboles y sus colores ocres a expensas de la llegada de las nieves.
La ruta sigue ganando altura hasta llegar en el final de las escaleras donde está con una ancha pista de cemento, que a nuestra izquierda, comienza un rápido descenso hacia el arroyo. La minería del hierro nos dejó en la región su huella en una vieja mina cuya boca encontramos en plena ruta. Vamos a llevar caminados 3,8 km en el momento en que ya salimos del bosque y llegamos a un claro; ahora estamos casi al final de nuestra ruta. A los pocos metros, justo enfrente, está Pedroveya, con su hermosa iglesia de San Antonio, y si damos la vuelta y observamos el paisaje, podemos ver todo el camino del desfiladero que recorrimos. A unos 500 metros del estacionamiento, a la derecha, observamos un panel explicativo que da comienzo a la senda. Lo idóneo es hacer la ida por todo el desfiladero cruzando el bosque disfrutando de las vistas hasta llegar al pueblo y comerte una buena fabada.
Dónde Comer En La Ruta De Las Xanas
Asimismo podemos llegar siguiendo un complejo entramado de carreteras locales que parten desde la N-630 y la A-66 que unen Oviedo y León, y acaban enlazando con la AS-360 entre Villanueva y Las Caldas. Una vez allí antes de llegar a Villanueva, si lo hacemos desde Trubia, encontraremos un cruce a mano izquierda y las señales que indican hacia el desfiladero. Solamente tomar este desvío vamos a llegar al estacionamiento donde comienza el recorrido y podremos dejar nuestro vehículo. Si continuamos por esta carretera, la AS-360, vamos a poder entrar a la otra vertiente de la ruta en Pedroveya. Durante toda la ruta hay sitios hermosos donde parar y comerte el bocata.
Sin miedo a confundirnos te afirmaremos que Noviembre (ósea, la estación de otoño generalmente) es la época para efectuar esta actividad de senderismo. Los arboles en esta estación tienen esos colores cobrizos y amarillentos te representativos de la llegada del otoño. Esta en la Cordillera Cantábrica y llega a tener una hondura de 90 metros. Ubicada en el concejo de Santurrón Adriano a tan solo 20 minutos de Oviedo, es una ruta para todas las edades que en 3 horas estaría hecha. El desfiladero de Las Xanas lleva por nombre de este modo en honor a las xanas o más conocidas Ninfas. Estas «hadas» de mitología astur-leonesa le da el toque místico a una ruta, que desde luego, magia no le falta ¿Quieres saber por qué?
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En ciertos de esos tramos vas a poder aun bajar a tocar el agua, en otro oír el ruido que hacen los torrentes de agua que concluyen en cataratas. El sendero de vuelta hay que llevarlo a cabo por exactamente el mismo sitio en sentido opuesto, si bien también existe la oportunidad de regresar por la ruta de Valdolayés, pero para esto se debe subir al pueblo de Dosango. En el momento en que llevamos caminados unos 2 kilómetros, precisamente, el entorno cambia completamente y el sendero se adentra en un bosque, donde ahora podemos ver las aguas del arroyo de Las Xanas. Este desfiladero abierto en la roca por el arroyo de Las Xanas es un espectáculo para la visión y para la cámara. En él tenemos la posibilidad de descubrir, si nos fijamos bien, estalactitas de viejas grutas abiertas en la caliza y que el río cortó dejándolas al descubierto. Las vistas son pasmantes al principio con los desfiladeros entorno al río, después se marcha metiendo mucho más en el bosque y el sendero pasa a la altura del río.
No se puede explicar de lo bueno el trato x supuesto muy amables comimos debajo del hierro y el paisaje auténtico Asturiano. Los segundos platos que puedes seleccionar y que cambian en algunas fechas del año son, Ternera guisada, y Albóndigas de ternera con carne que viene de su ganadería y Guiso de cabrito y a veces de jabalí. Tal es la demanda, que además del comedor original del lugar de comidas, han habilitado mesas en la calle, y también han convetido en comedores los bajos de los hórreos. Recuperar contraseñaEste sitio está protegido por reCAPTCHA y la Política de privacidad y términos de servicio de Google+ aplicados.
El día de hoy, retirada, hace un tiempo que entregó la batuta a su hijo Rubén García. Compango de chorizo, morcilla y tocino para la fabada y para el pote, con fabas, berzas y patatas de su propio huerto. Para los segundos guiso de ternera, de cabrito y en ocasiones de jabalí. Esta senda, según los conocedores de la región, nos llevaría hasta la ermita evitándonos el pequeño rodeo que el sendero principal hace.
En esta una parte de la ruta el desnivel vuelve a ganar en intensidad, al comienzo con un sube y baja y al poco de cruzar el arroyo por un puente de madera que no está para demasiadas virguerías, empezamos el ascenso de mayor intensidad. A lo lejos ahora tenemos la posibilidad de intuir el tajo por donde más adelante caminaremos, impresiona ver los cortados por donde pasa. El itinerario atraviesa empinadas laderas donde las cabras se mezclan con las rocas y tremendos cortados por donde la senda se incrusta en la pared permitiendo evitar su verticalidad. Al llegar a ella proseguimos remontado la ladera hasta llegar a la altura de un cartel informativo donde ahora si comienza la Ruta de Las Xanas. Comenzamos el paseo en el aparcamiento de El Molín de Las Xanas ascendiendo las escaleras que discurren en busca de la carretera. La ruta tiene el nombre por este cercado que se sitúa en la mitad del camino.
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Las rampas del bosque están acondicionadas con unos incomodos peldaños que en ciertos casos son un tanto altos. El recorrido está acondicionado con escalones de madera en las rampas de mayor desnivel, de a poco vamos ganando altura hasta llegar a hallarnos con otra senda que volveremos a dejar a nuestra izquierda para proseguir subiendo escaleras. El área recreativa de Buyera dispone de muchas mesas, una región muy grande de prado verde y un bar-restaurante donde si se te olvido el bocata comer una hamburguesa por solo 4,5€. Nosotros cominos una vez acabamos la ruta exactamente en el área recreativa de Las Xanas donde hay mesas de madera y esta listo para comer.
Es habitual que en la ermita nos hallemos con un nutrido número de variado ganado, vacas, caballos y cabras estas últimas por las escarpadas laderas del desfiladero y en el paseo. Las Xanas, ninfas de agua dulce de pequeña estatura, largos cabellos rubios y espectacular hermosura, van las noches de San Juan en pos de alguien que rompa su encantamiento. Bailando, lavando y tendiendo la ropa, realizando rollos de oro y plata que regalan a los pastores, llenan de tesoros y riquezas a esos que les presten algún servicio o les libren de su encantamiento. Si decidimos hacer la ruta circular tendremos que ser un poco mucho más cautos por que todo el camino es de pendiente hacia abajo, y esto más el cansancio que tienen la posibilidad de tener ahora nuestras piernas puede ocasionar alguna caída imbécil o resbalón.
Lo cierto es que nos encontramos teniendo un verano muy variadito con esto del tiempo, conque, en uno de esos días pésimos, en vista de que lo de la playa no era posible, decidimos que nos apetecía fabada. Así que, tras ofrecerle vueltas y alguna solicitud de maridín a alguien del trabajo. Lo he visitado este verano y la realidad el más destacable ubicación k hemos comido todo casero es verdad el arroz con leche uumm!!